Al fin en casa

Había llegado de cazar. Esta vez había demorado un poco, por quedarme pensando en que haría con mi largo tiempo. Así que pensé en ir de compras, para mejorar y cambiar de look mi closeth. Tambien pase a comprar regalos para mi familia. Pero la verdad eso no aliviaba mi ansiedad con que haría de ahora en adelante. Pero resolví no preocuparme, y esperar que el futuro o el destino como algunos los llamaban me sorprendiera con lo nuevo.

Llegue a casa, no había nadie....mmm que extraño, pensé que los demás ya habrían vuelto. Bueno los esperaría. Descargue las cosas en mi cuarto, y me puse a acomodar las cosas que compre. Alguien toco la puerta de mi habitación

Estas es la ropa que compre para mi
Ropa de Tanya
Vestidos de Tanya

Y estos los regalos para mi familia
Regalo de Garrett
Regalo de Kate
Regalo de Carmen
Regalo de Eleazar
Regalo de Irina

Regresando, me di cuenta de que Tanya había vuelto. fui hasta su recamara, y toque la puerta.

- Se puede?

- Claro hermana! - Tanya dejo unas prendas que tenia en las manos, y me dio un abrazo. le devolvi el gesto de inmediato.

- Como estas? como te fue en tu viaje? - le pregunte.

- Bueno estoy bien... y no fue un viaje como dices solo fui a cazar.

- Y vaya que cazaste cosas nuevas - le dije mientras señalaba un montón de vestidos y blusas que tenia en la cama.

- jajajaja, bueno tenia mucho tiempo sin comparar lago que me gustara, así que bueno saquee el centro comercial - dijo muy contenta mientras guiñaba el ojo.

- jajaja hay hermana no cambias. - le dije entre risas y me senté en su cama. - Y a ver que son esas cajas que tienes ahí apartadas?

Mientras acomodaba las cosas, tocaron la puerta de mi recamara.

- Se puede? - era Cramen

- Claro hermana! - dije dejando unas prendas que tenia en las manos, y le di un abrazo.

- Como estas? como te fue en tu viaje?

- Bueno estoy bien... y no fue un viaje como dices solo fui a cazar.

- Y vaya que cazaste cosas nuevas - dijo mientras señalaba un montón de vestidos y blusas que tenia en la cama.

- jajajaja, bueno tenia mucho tiempo sin comparar algo que me gustara, así que bueno saquee el centro comercial - dije muy contenta mientras guiñaba el ojo.

- jajaja hay hermana no cambias. - dijo Carmen entre risas sentando ce en la cama. - Y a ver que son esas cajas que tienes ahí apartadas?

- Ah pus son regalos para mi familia - Dije con una sonrisa muy amplia - ¿quieres ver el tuyo?

- Claro que si! Siempre te acuerdas de nosotros Tanya! - Se levanto de la cama y me dio otro abrazo.

- Jajajaja! Jamas los olvidaría. - Me acerque a la cama y busque su caja. Ten este es el tuyo.

Abri mi regalo, eran dos conjuntos completos, hermosisimos, mi hermana sabia de mis gustos perfectamente. Me encantaban.

- Gracias Tanya! - le dije saltando encima de ella dándole un abrazo muy fuerte.

- jajajaja, calma tranquila - me dijo riendo estruendosamente. - me alegro que te haya gustado hermanita, a ver y porque no te lo pruebas.

Así lo hice, me probé cada juego de ropa que me había traído y me quedaron perfectos, justo a mi medida. De nuevo le di las gracias, y comencé a ayudarla a acomodar su ropa, había traído cosas lindisimas. Pero note a Tanya un poco ida en a sus pensamientos y no prestaba mucha atención a lo que hacia.

- Y que de nuevo trajo esta cazeria, claro a parte de las prendas. - le preguente como quien no quiere la cosa.

Carmen se probo las prendas, debo admitir, que se veía muy bien, me alegre mucho e que le gustaran, y sobre todo de que le quedaran como anillo al dedo, comenzó ayudarme arreglar las cosas que tenia regadas en la cama. Pero Carmen aveces podía ser muy observador y la verdad yo estaba a años luz de de lo que hacia, tanto que estaba colgando los vestido de reves.

- Y que de nuevo trajo esta cazeria, claro a parte de las prendas. - pregunto Carmen sacandome del hilo de mis pensamientos.

- Bueno muchas cosas. - le conteste un poco tajante.

- Ah, ya veo.

No me pregunto mas nada, me quede pensando en si había sido grosera no quería que mi hermana pesara que le ocultaba algo o que no quería contarle, ya que le tenia mucha confianza.

- La verdad, no es que no quiera decirte, solo que aun no se bien que es lo que pasa... - deje la frase sin completar.

- Tanya tranquila, en ningún momento he pensado eso, cuando estés preparada y quieras decirme algo, aquí estaré para oírte.

- Gracias hermana - le dije y le di un abraza, por comprenderme, ella me devolvió el gesto con una sonrisa.

- A ver y porque no me cuentas lo que hiciste, ¿a que lugares fuiste de compras? - adoraba a mi hermana sabia que no me presionaría. Y la verdad se lo agradecía, y bueno ella siempre con alguna ocurrencia para no dejar el momento vació.

- Ahí Carmen tenias que ver aquello, fui algunas tiendas e Canadá, ya que las de aquí siempre tienen lo mismo. Llegue justo tiempo ya que estaban sacando las nuevas colecciones, por eso fue que me excedí un poquito comprando. - las dos nos reímos al unisono.

- A ver y porque no me cuentas lo que hiciste, ¿a que lugares fuiste de compras? - le pregunte para que no se siguiera sintiendo mal.

- Ahí Carmen tenias que ver aquello, fui algunas tiendas e Canadá, ya que las de aquí siempre tienen lo mismo. Llegue justo tiempo ya que estaban sacando las nuevas colecciones, por eso fue que me excedí un poquito comprando. - las dos nos reímos a carcajadas.

- Pues que bien que te fue excelente en las tiendas, para la próxima me invitas - le dije entre risas.

- Que te parece si vamos ahora, si tomamos el auto de Eleazar no demoraremos y estaremos de regreso hoy mismo - me sonrió con malicia y complicidad.

- Excelente hermana, iré por mi bolso - fui hasta mi habitación a buscar mi cartera, el dinero y las tarjetas de crédito - Tanya estoy lista - le dije cuando regrese a su habitación.

Estuvimos listas y dejamos notas en la mesa para Kate y Eleazar.

Nos fuimos en el auto de Eleazar, conducía Carmen, íbamos a alta velocidad para hacer más corto el viaje y claro por diversión. Llegamos a Canadá en 20 minutos, fuimos al Eaton Centre, entramos a una tienda de lencería de hogar. Quería comprar cortinas y cobertores.

- Buenas tardes señoritas bienvenidas - nos dijo una chica para atendernos, nos observo algo temerosa así que le di un sonrisa, pero al parecer tuvo el efecto contrario poniéndola más nerviosa. Carmen se rio bajito poniendo los ojos en blanco. Se dirigió a la encargada.

- Ayúdanos a encontrar cortinas – le dijo para sacarla del asombro. Todo era por apariencia porque bien por el olor de las telas podríamos encontrarlas primero que la chica.

- Aquí están.

- Gracias – le dijimos Carmen y yo al mismo tiempo

Nos gustaron varias cortinas así que llevamos para la casa y nuestras recamaras. La vendedora nos llevo hasta donde se encontraban los cobertores y juegos de cama y comenzamos a verlos.

Fuimos hasta Canadá al Eaton Centre, la primera tienda que visitamos fue una de hogar, donde compramos algunas cortinas para la casa y para las recamaras, y algunos cobertores.

Luego nos fuimos hasta una tienda donde vendían accesorios, joyas y zapatos. Comenzamos a ver muchas cosas, bolsos, monederos, y nos medimos cantidades de zapatos todos los que nos gustaban nos los medimos, y claro las joyas eran hermosas. Lleve un anillo de esmeralda para que hiciera juego con el medallón que me había regalado Eleazar, Tanya también compro un medallón con un zafiro hermoso.

- Qué te parece si entramos a esa tienda. – dijo señalando una tienda de ropa.

- Me parece la mejor idea.

Entramos y tomamos todo lo que nos gusto y nos fuimos directo a los probadores. La encargada estaba sorprendida con la rapidez que nos mediamos las cosas. Así que tuve que recordarle a Tanya donde estábamos. También compramos muchísimas cosas, tenias paquetes por todas partes y muchas bolsas, menos mal que no eran ningún peso para nosotras. De igual manera eran un fastidio andar cargando con eso así que fuimos hasta el auto y dejamos las cosas ahí. Luego nos regresamos a las compras.

Cuando regresamos al centro comercial, me llamo la atención algo que aprecio en cielo y algo que nos convenía el lo absoluto.

- ¡Carmen! – Dije llamando la atención de mi hermana - Hay que apresuráramos a entrar en alguna de las tiendas. – El sol comenzaba hacer acto de presencia en el cielo, era un leve resplandor pero por más leve que fuera seria suficiente para revelar nuestra identidad.

- ¡Vamos!... - Me jalo del brazo y entramos a la primera tienda que vimos sin molestarnos a ver de que era. Era de utensilios de cocina… ambas nos miramos con cara de extrañeza, nada haríamos ahí. Con las mismas salimos dejando a la vendedora que se dirigía a nostras con la palabra en la boca.

Salimos y rápidamente buscamos algún sitio donde entrar, ya que estaban entrando rayos de luz por el medio techo ya algunas puertas…

- Esto no es normal… que recuerde estamos en la época de no sol. – Caminando rápidamente entre las sombras que aun quedaban, saque mi teléfono para verificar la fecha.

- Mal día para salir… - hoy exactamente es el día de cambio de época, hermana… sabes lo que esto significa…. Estaremos presa aquí, quien sabe durante cuanto tiempo.

- Entremos ahí – dijo Carmen

Era un tienda de ropa, muy grande había para caballeros y damas, para todas las edades y gustos. Y lo mas importante no habían ventanas.

- Bien que te parece si le hacemos compras múltiples, para todos los de la casa, y para quien se nos ocurra… - le dije a Carmen mientras entrabamos.

- Me parece genial, y también iremos lo mas lento posible… hasta que podamos salir, hay que estar pendiente de la hora, para poder llegar al estacionamientos sin problemas.

- Yo estaré pendiente….

- Bien que te parece si le hacemos compras múltiples, para todos los de la casa, y para quien se nos ocurra… - me dijo Tanya mientras entrabamos.

- Me parece genial, y también iremos lo mas lento posible… hasta que podamos salir, hay que estar pendiente de la hora, para poder llegar al estacionamientos sin problemas.

- Yo estaré pendiente…. – dijo mi hermana, observando la hora en su celular.

Comenzamos a mirar todo lo que nos gustaba, no comparamos aun más ropa, vestidos, blusas, conjuntos, zapatos… llevamos cosas para nuestras hermanas, para Garrett y Eleazar. Cuando terminamos de escoger. Tanya me dijo que aun faltaban 3 horas para que el sol estuviese lejos del estacionamiento y no nos diese problemas, por lo que no quedamos un rato ms en la tienda. Así que se me ocurrió una idea.

- Tanya… que tal si compramos unos cuantos obsequios mas… quisiera enviarle unos cuantos presentes a los Cullens ¿Qué dices?

- ¡Ah! Me parece fantástico, empecemos por buscarle algo a la joven Nessie, que ya esta muy grande, como ha crecido, ¿Viste las fotos que envió Bella? – me reí por la emoción de mi hermana.

- ¡Claro que las vi! Si es cierto ha crecido mucho… ahora se parece mucho mas a sus padres ¿No crees?

- ¡Oh claro que si!...., pero mira esto esta muy lindo, espero le guste…
Seguimos por toda la tienda buscando mas cosas, para cada uno de lo miembros de la familia Cullen… hasta nos acordamos del… amigo de Nessie… que nunca la dejaba ni a sol ni a sombra. A Tanya no le pareció buena idea, pero hasta al chico lobo le llevamos algo. Entre los obsequios había joyas vestuario, accesorios y muchas cosas.

- Vaya… hubiésemos empezado por aquí a nuestra llagada, hemos comprado muchísimo y cosas muy hermosas – dijo Tanya, cuando estábamos en la caja.

- Si, ya sabemos para la próxima… ¿Y que hora es?

- ¡Ah! Justo a tiempo – dijo con una gran sonrisa.

Salimos rápidamente de la tienda con una cantidad de bolsas y paquetes asombrosa. Cuando llegamos a la Salida del centro comercial, caminamos rápidamente hasta el auto, ni no molestamos en guardar las cosas en el maletero. Colocamos las cosas en el asiento de atrás del auto. Lo encendí con apuro y salimos disparadas hasta nuestra casa.